Si tu amigo de cuatro patas da signos de sequedad, presencia de sangre de la boca, mal aliento, dificultad para abrir completamente la boca, hinchazón localizada en el morro y tendencia a rascarse, pérdida de apetito o simplemente muestra rechazo al intentar tocarle la cabeza,¡es posible que tenga una patología en estado avanzado en la boca!
En estos casos es imprescindible acudir tan pronto como se pueda a un veterinario especialista.